El gas en España y Europa después de la invasión a Ucrania

La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha dinamitado todos los planes energéticos, especialmente en Europa. España, sin combustibles fósiles y con una dependencia energética del 68%, no es tan dependiente de las importaciones rusas como algunas de las grandes economías del Viejo Continente. El país tiene un suministro relativamente garantizado y exporta electricidad y gas natural, principalmente a Portugal y Francia; pero no está fuera de la tormenta. Europa, en el mejor de los casos, tardará entre dos y tres años en reequilibrar su balance energético y la Península Ibérica no se queda al margen. A continuación, haremos una revisión de la denominada “crisis energética” en Europa y España y cómo se proyecta esta para 2023.

¿Puede la Unión Europea sobrevivir sin el gas ruso?

Bruegel publicó esta semana un nuevo informe que evalúa cómo le iría a la UE si se interrumpiera completamente el flujo de gas ruso a Europa. La principal conclusión es que la UE no solo podría gestionar su próximo invierno sin el gas ruso, sino que también podría hacerlo sin tener que sufrir una catástrofe económica o cortes eléctricos.

Para que esto suceda, habría que superar graves desafíos técnicos y normativos y, en el peor de los casos, la UE tendría que reducir su demanda anual de gas natural entre un 10% y un 15%, ya que ninguna cantidad de importaciones no rusas sería suficiente para rellene los almacenes antes del próximo invierno. Sin embargo, esto a corto y mediano plazo parece posible.

El proyecto de un gasoducto de hidrógeno de España y Portugal

Madrid, París y Lisboa acordaron en diciembre de 2022 construir para 2030 un importante gasoducto submarino para transportar hidrógeno desde España y Portugal a Francia y, finalmente, al resto de Europa.

El oleoducto que une el puerto de Barcelona, ​​en el noreste de España, con Marsella, en Francia, denominado H2Med, surge en momentos en que Europa se esfuerza por reducir la dependencia de la energía rusa. También se considera que ayuda a Europa a pasar de los combustibles fósiles a una energía más limpia. El gasoducto bajo el mar Mediterráneo transportará hidrógeno verde, que se obtiene a partir de agua mediante electrólisis en un proceso que utiliza energía renovable.

El hidrógeno verde y la promesa española

El Hidrógeno verde, generado con electricidad renovable, y los denominados «gases renovables» (como el biogás y biometano), obtenidos a partir de residuos orgánicos, son las posibles soluciones para procesos industriales o aplicaciones energéticas. El plan de la Comisión Europea para independizar a Europa de los combustibles fósiles rusos ha marcado como objetivo la sustitución del 10% del consumo de gas natural por biogás.

En este terreno, España tiene todo que hacer porque el biogás está ligado a la gestión de residuos. En los próximos dos o tres años, coinciden los expertos, habrá un desarrollo muy dinámico del biogás, aunque ningún país tendrá una cuota superior del 20% al 30% respecto al gas natural. Aquí es donde entra el hidrógeno verde, que puede utilizarse tanto en el transporte como en la industria siempre que se realicen las inversiones necesarias para adaptar la demanda a la nueva tecnología.

España puede ser un gran centro logístico del hidrógeno, que parece ser la apuesta del Gobierno. Pero no será posible sin un proceso eficiente de desarrollo de proyectos renovables. La ecuación es simple: cuanto más hidrógeno verde quieras producir, más energías renovables necesitarás. Por supuesto que encontrar fuentes de energía asequibles y no contaminantes es clave. Y aunque esto se plantee como una tarea difícil, expertos sostienen que no será imposible.

Beneficios energéticos del Hidrógeno

El hidrógeno gaseoso se extrae del agua mediante una técnica conocida como electrólisis, que consiste en hacer pasar una alta corriente eléctrica a través del agua para separar los átomos de hidrógeno y oxígeno. El proceso de electrólisis es bastante costoso ya que implica un alto gasto de energía. Sin embargo, esta fuente de energía trae beneficios a ser considerados. A continuación te presentamos algunos:

– El Hidrógeno es una fuente de energía renovable y abundante en suministro. Si bien es posible que se necesiten muchos recursos para aprovecharlo, ninguna otra fuente de energía es infinita como el hidrógeno. Eso esencialmente significa que no hay posibilidad de que se agote como otras fuentes de energía.

– El hidrógeno se puede producir in situ donde se utilizará o de forma centralizada y luego distribuirse. El gas hidrógeno se puede producir a partir de metano, gasolina, biomasa, carbón o agua.

– Cuando se quema hidrógeno para producir combustible, los subproductos son totalmente seguros, lo que significa que no tienen efectos secundarios conocidos.

– La energía del hidrógeno no es tóxica lo que es raro para una fuente de combustible. Esto significa que es amigable con el medio ambiente y no causa ningún daño o destrucción a la salud humana.

– El uso de hidrógeno reduce en gran medida la contaminación. Cuando se combina con oxígeno, los únicos subproductos son agua y calor, que es la ventaja de usar hidrógeno como portador de energía.

– Es mucho más eficiente que otras fuentes de energía, ya que tiene la capacidad de transportar mucha energía por cada libra de combustible en comparación con el diésel o el gas.

Como podemos evidenciar, el futuro de Europa presenta grandes desafíos en cuanto se refiere a la dependencia al gas ruso y la implementación segura y sustentable de nuevas fuentes de energías.

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